Con todo mi ser agradezco infinitamente cada momento y persona que ha pasado por mi vida que me ha llevado a donde estoy ahora. Aprendo lecciones importantes que me acompañarán para siempre y me conducen a tratar de ser mi mejor versión cada día. Gracias a todos los que os habéis cruzado en mi camino para acompañarme hasta aquí y por vuestras aportaciones. Quiero además y sobretodo que te agradezcas a ti mismo, y te felicites por ser como eres, y por haber tomado responsabilidad y dedicarte a ti mismo un tiempo, un espacio y una energía, ya que si has llegado hasta aquí significa que has decidido hacer un cambio y mejorar. El objetivo detrás de estas líneas, no es otro que tratar de compartir contigo aquellas herramientas y mecanismos que he usado para salir de la profunda depresión que viví hace un tiempo. Aquí encontrarás formas que pueden ayudarte a transitar este camino. No existe libro, pastilla, meditación alguna que de forma automática te saquen de ahí de forma rápida. Requiere tiempo, es un proceso. Pero al menos tu intención es empezar a avanzar, quizás no estés donde deseas todavía, pero ya no estás donde estabas, y ese es un principio.
Realmente plasmar en estas páginas mis intenciones, es un auténtico reto para mi. Lejos de parecer pretencioso, no hay otro motivo que el de compartir mis vivencias y aprendizajes de los últimos años. Espero que sirvan de faro para algunos navegantes que como yo años atrás hubiéramos dado cualquier cosa por tener una referencia de cómo afrontar lo que se conoce como la noche oscura del alma. Transitar esa situación de oscuridad, una depresión o un estado de ansiedad, tiene una gran recompensa, la luz al final del túnel es el despertar emocional y tu crecimiento como persona.
Partiendo de una reflexión inicial desarrollo conceptos para que los analices y cuestiones, y los hagas tuyos y los integres, para que acaben siendo una experiencia propia y personal. Trata de ver en cada uno, en qué lugar resuenan en ti las palabras, cómo te afectan y qué sensación remueven. Sé honesto contigo mismo. Te recomiendo que al final de cada idea dediques un tiempo a pensar en lo que has leído, que recapacites y lo traslades a tu vida y a tus vivencias personales para ver donde encaja, como actúas ante ello y qué cosas puedes aprender y mejorar.
En mi caso después de más de cincuenta años deambulando por la vida, sin ser consciente de cuál era realmente el propósito de vivir, algo dentro de mí se quebró para advertirme que ese no era el camino. Un conjunto de situaciones me abocaron a cuestionarme toda mi vida, absolutamente.
Ha sido un camino largo en ocasiones angustiante, a medio plazo gratificante, que aun sigo transitando. Se trata de en cada situación, perder los temores y los miedos ¿donde me sostengo? ¿Cuál es el propósito de mi existencia? A menudo me sentía sin metas ni horizonte. Muy perdido, superado, teniendo claro que era momento de un cambio, aunque no tenía la claridad de cómo hacerlo y hacia dónde dirigirme.
Por distintos motivos descubrí que mi vida hasta ese momento era el resultado de algunos patrones enquistados a lo largo de los años, eran consecuencia de algunas vivencias y la mayoría, a heridas de mi infancia. En mi caso en particular una ausencia emocional dió como resultado buscar mi valía fuera, el ser visto y reconocido por los otros, en lugar de buscarla dentro de mi. Dar todo cuanto podía ofrecer sin valorar si era necesario, ni tampoco si me lo habían pedido. Era una persona muy empática dejando en manos de los otros mi felicidad. Erróneamente pensaba que la solución estaba fuera, alguien me rescataría. Eran los otros quienes debían validarme. Despertar me ha permitido darme cuenta que la prioridad es uno mismo. Nadie vendrá a salvarte. Eres tu, tu salvador. Todo cuanto necesitas está en tí. No precisas que nadie valide tu forma de vivir, mientras tu te sientas orgulloso de lo que te motiva. Tú eres capaz de ser fiel a ti mismo y ser feliz.
El karma y las vivencias que generé con esa forma de pensar hizo que la vida me obligara a despertar. Atraía a mi personas interesadas, me permití que se aprovecharan de mi forma de ser. Ser buena persona y no poner límites, no priorizarse, dió como resultado una insatisfacción personal muy profunda y más tarde, una decepción conmigo mismo. ¿Te suena?. Ese exceso de empatía incluso, me llevó a atraer una persona altamente narcisista. Un espejo donde vi reflejadas mis sombras. Todas las relaciones que tenemos sean del tipo que sean están para mostrarnos a nosotros mismos reflejados en ellas. Podemos vernos reflejados en igualdad, somos parecidos; o en polaridad, son lo opuestos a nosotros. Cada relación contiene oculto un mensaje de la vida para nosotros. ¿Qué ves en el otro?. ¿Qué cosas ponen de manifiesto? ¿Qué es lo que debes trabajar en base a eso?. Cuando eres capaz de observar y vislumbrar ese mensaje es cuando empieza realmente tu trabajo interior. Mientras no eres consciente de ello, a menudo vives en una montaña rusa de alegría y sufrimiento, en modo automático.
Quiero animarte a que no pierdas la fé en ti mismo. Por muy duro que sea el momento que estás transitando, es eso, un momento, jamás atraerás nada a tu vida que no puedas manejar y no durará para siempre. Soy de la mentalidad y tengo la creencia que hemos venido a este plano terrenal, a trabajar emociones y crecer. Hemos creado un guión previo de aquellas cosas con las que queremos crecer y evolucionar en esta vida y en el cuerpo que habitamos. Y hemos elegido a los personajes que nos acompañarán a lo largo de la vida para ayudarnos a llevarlo a cabo. Por tanto se paciente y comprensivo contigo mismo. No tengas prisa. Ayuda a tu alma a través de este cuerpo que has escogido, a llevar a cabo su propósito en la Tierra. Cuando te sientas sobrepasado busca ayuda. Ninguno hemos nacido enseñados, ni con experiencia previa, así que tomate tu tiempo para buscar las herramientas más adecuadas. Siempre estás a tiempo de cambiar el guión, y darle a ese personaje que eres tú, en este relato que es la vida, un papel diferente. Está en tus manos el romper viejos patrones, no te culpes por no haber empezado antes, cada cosa requiere su tiempo y su espacio. Has hecho las cosas con la experiencia que tenías en ese entonces y las herramientas a tu alcance. Jamás te culpes por ello.
Repetimos pensamientos y comportamientos hasta convertirlos en hábitos, preferimos la familiaridad de lo conocido aunque no sea sano para nosotros, a la incertidumbre de lo desconocido. Pero cuando esos hábitos ya no te llenan, cuando no te sientes cómodo con tu situación actual, es momento de dar el salto, y merece el esfuerzo.
El crecimiento personal es una herramienta que puede ayudarnos a aumentar nuestro nivel de autoconocimiento. Comprender las causas que nos remueven en la vida, cambiar de limitaciones y falsas creencias sobre nosotros y nuestro potencial. Descubrir, comprender y acabar miedos para crear nuevas alternativas y salir de la zona de confort. Descubrir que somos capaces.
Vivir es ahora. Empieza hoy.
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